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Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR)

Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2002

Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2002, integrado por D.ª María Jesús Álvarez González, D. Enrique Barón, D. Shlomo Ben Ami, D. Manuel Díaz Ron, D.ª Mercedes Fernández, D. Enrique Fernández-Miranda, D. Antonio Garrigues Walker, D. Luis Lada Díaz, D. Ricardo Martí Fluxá, D. Francisco Pinto Balsemão, D. Luis Ruiz de Gopegui Miguel, D. Ignacio Ruiz-Jarabo, D. Luis Sánchez-Merlo, D. Nicolás Sartorius, D. Alfonso de la Serna, D. Gustavo Suárez Pertierra, D. Juan Vázquez, presidido por D. Leopoldo Calvo Sotelo y actuando de secretario D. Teodoro López-Cuesta, decide conceder el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2002 a la Cooperación Internacional en la Antártida, representada por el Comité Científico para la Investigación en la Antártida, órgano permanente del Tratado Antártico. Este Comité tiene su sede en Cambridge, Reino Unido.

El Tratado Internacional Antártico es uno de los ejemplos más merecedores de universal reconocimiento en el campo de la cooperación internacional. Suscrito inicialmente en 1958 por el Reino Unido, Francia, Argentina, Chile, Australia, Noruega y Nueva Zelanda, se ha ido ampliando hasta su número actual de 45 firmantes entre los que se encuentra España, adherida en 1982. De hecho, este instrumento internacional ha constituido un eficaz valladar contra el posible peligro de confrontación en torno a su territorio. Está basado precisamente en la congelación indefinida de reclamaciones territoriales, en la desmilitarización del continente y en su dedicación exclusiva a la investigación científica continuada, responsable y enteramente transparente. Dentro del restringido grupo de las "Partes Consultivas del Tratado" figura España, que ha acreditado para ello su historial propio de investigación científica.

La Antártida es hoy, gracias a la protección del Tratado, el único continente desmilitarizado del mundo, sin conflictos bélicos, limpio ambientalmente y dedicado con exclusividad al estudio de la biosfera y al más profundo conocimiento de fenómenos climáticos tan trascendentales como los bien conocidos de los fallos en la capa de ozono, el llamado "efecto invernadero", etc. Es pues, la Antártida, el gran puesto de vigilancia de presente y el futuro del clima mundial.

En la Antártida, cuyas costas parece que fueron avistadas por vez primera a principios del s. XVII por el marino español Gabriel de Castilla, España posee dos estaciones científicas, la "Juan Carlos I" y la "Gabriel de Castilla". Dos navíos científicos españoles, el "Hespérides" y el "Las Palmas", visitan constantemente ese territorio y sus mares en campañas de estudio, cumpliendo así, junto a los esfuerzos de todos los otros países firmantes, la común tarea de conocer mejor y proteger el clima de la Tierra en que vivimos.

El Jurado quiere expresar su satisfacción al haber podido dar testimonio de reconocimiento a tan importante trabajo de cooperación en bien de la comunidad internacional.

Oviedo, 12 de junio de 2002

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