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Óscar Niemeyer

Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1989

Oscar Niemeyer (Río de Janeiro, Brasil, 1907 – 2012) fue uno de los arquitectos más relevantes del siglo XX, con obra en los cinco continentes. Su creación más significativa es la ciudad de Brasilia, que diseñó con su colega Licinio Costa y fue declarada Patrimonio Artístico de la Humanidad por la UNESCO. Después de estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes de su ciudad, colaboró en la década de los treinta con el arquitecto francés Le Corbusier, uno de los padres de la arquitectura moderna, cuyos planteamientos le influirían poderosamente. Juntos trabajaron en el diseño de la sede central de las Naciones Unidas, en Nueva York.

A finales de la década de los cincuenta, el entonces presidente de Brasil, Juscelino Kubischek, concibió la idea de crear una nueva ciudad, pensada para medio millón de habitantes y realizada de acuerdo con el diseño arquitectónico más funcional y vanguardista. Encargó el proyecto de esta nueva capital de Brasil a Niemeyer y su compatriota Licinio Costa, que tardaron cuatro años en convertirlo en realidad. Brasilia fue inaugurada en 1960 por el primer mandatario brasileño. Entre sus principales realizaciones arquitectónicas merecen destacarse la Plaza de los Tres Poderes, donde están situados el Palacio del Gobierno, el Supremo Tribunal Federal y el Congreso Nacional; el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería; la Avenida de los Ministerios; y la Residencia Presidencial del Palacio de Alvorada. La calidad de las construcciones y su armonización con el entorno natural motivaron que la UNESCO declarase Brasilia Patrimonio de la Humanidad en el año 1987. En 1962 Niemeyer trasladó su residencia a Francia, donde permaneció hasta 1974. En ese período realizó numerosos proyectos arquitectónicos en Europa, Oriente Medio y norte de África. Los más sobresalientes son la sede del Partido Comunista Francés, en París; el edificio principal de la editorial Mondadori, en Milán; y la mezquita, Centro Cívico y Universidad de Argel. De vuelta en Brasil, Óscar Niemeyer diseñó un centro recreativo conocido popularmente como Sambódromo, que se construyó entre 1983 y 1984, y sirve desde entonces como sede permanente del desfile de las escolas de samba en el festival carioca. Otra gran obra es el Memorial de América Latina, realizado a partir de en 1989. Este edificio, radicado en Sao Paulo, consta de un salón de actos de 3.200 metros cuadrados, un auditorio con capacidad para 4.000 personas, una biblioteca con 60.000 volúmenes, un pabellón de exposiciones, restaurante, tres estacionamientos, un edificio de Administración y Control y una gran plaza cívica con un palco monumental. Ha realizado también la sede de la Fundación luso-brasileña para el Desarrollo del Mundo de la Lengua Portuguesa, en Portugal, y el Teatro Popular de Niteroi (2007), en Brasil. En 2010 se inauguró en Belo Horizonte su obra de la Ciudad Administrativa Presidente Tancredo Neves, sede del gobierno de Minas Gerais. Uno de sus últimos proyectos es el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, en Avilés, Asturias (España).

Entre otros importantes galardones, Óscar Niemeyer recibió el Premio Lenin de la Paz (1963), el Premio Internacional de Arquitectura de Hocy (1966), la Medalla del Instituto de Arquitectura Norteamericano (1970), el Premio Pritzker (1988), la Gran Cruz de la Orden Militar de Santiago de Espada (1994), el título de Comendador de la Orden de la Legión de Honor de Francia (2007) y la Orden de las Artes y las Letras, concedida por el Gobierno de España (2009).

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